Una inversión de 2 millones de euros, para dotar a Jumilla de una bodega artesanal única en su configuración arquitectónica.
‘NIDO DE CUCO’ se integrará en la Ruta del Vino y apoyará el desarrollo económico y cultural de la localidad y la protección del patrimonio histórico.
El presidente ejecutivo de Grupo Sureste, Raúl Colucho, ha presentado junto a la alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola, la bodega artesanal ‘Nido de Cuco’, proyecto en el que la compañía invertirá 2 millones de euros. La actuación contempla, entre otros elementos, la construcción de un espectacular mirador bioclimático, de 330 metros cuadrados, con forma de anillo, que se alzará sobre el complejo permitiendo admirar el paisaje y los viñedos, desde unas vistas privilegiadas.
NIDO DE CUCO quiere convertirse en un punto de encuentro y en un nuevo reclamo turístico para Jumilla. Para materializar este proyecto, Grupo Sureste ha adquirido una bodega preexistente, Viña Campanero “para transformarla en un espacio emblemático, singular y vanguardista, que acogerá eventos culturales y de empresa”. Tras un concurso de ideas, la propuesta presentada por firma ZORG Arquitectos fue la seleccionada. El plazo de ejecución de las obras es de 8 meses, por lo que la inauguración está previsto que se realice en enero de 2022.
Junto al ‘Nido’ o mirador de las viñas, que dispondrá de una pasarela practicable con una visión panóptica y capacidad para 214 personas, la bodega contará con un salón de usos múltiples con aforo de hasta 140 asistentes; con una sala de catas para 50 invitados; y con una zona ajardinada exterior, acondicionada para acoger eventos de hasta 400 participantes. Gracias a su 4 kilómetros de lamas y a su pérgola, el ‘Nido’ protegerá bioclimáticamente a la bodega y a los espacios ajardinados. Una eficiencia y un ahorro energético que se reforzará con la utilización de placas fotovoltaicas para el autoabastecimiento eléctrico.
Respecto a la producción de la bodega, Grupo Sureste apostará por seguir mejorando la calidad de unos vino
s artesanales que ya han sido premiados en distintos certámenes. “Contamos con la experiencia de sus anteriores propietarios, que seguirán vinculados al cultivo y la elaboración de ‘vinos de autor’, con producciones que no excedan nunca las 25.000 unidades” –ha explicado Raúl Colucho, precisando que la pretensión no es realizar una producción industrial, sino limitada, para “hacer de estos vinos una carta de presentación, con la que obsequiar y atraer la atención, siempre desde la calidad, la creatividad y bajo la Denominación de Origen Protegida de Jumilla”.
Protección del patrimonio
La defensa y puesta en valor del patrimonio se encuentra también en el centro del proyecto inversor de Grupo Sureste y contará con el apoyo de la Fundación Colucho, que canaliza una parte importante de las actuaciones de Responsabilidad Social de la empresa.
De hecho, la denominación social ‘Nido de Cuco’ tiene su origen en la existencia en los viñedos del paraje ‘Vega del Ardal’ –que nutren de la variedad autóctona de uva Monastrell Pie Franco a los vinos de la bodega– de un espectacular ‘Cuco’ construido en el siglo XVIII, con una falsa cúpula única en sus características, lo que lo convierte, además, en el de mayor altura de todos los que se conservan en la comarca y en uno de los mejores exponentes de este secular arte constructivo en piedra seca. “Deseamos garantizar su preservación y adecuar el entorno para que pueda ser conocido, visitado y admirado, como lo que es: un legado histórico y un atractivo más para disfrutar de Jumilla como destino turístico.” –ha añadido Raúl Colucho.
El concepto arquitectónico del proyecto, en sus formas y materiales, representa también la idea de protección: “la que los Cucos ofrecían a los guardaviñas; la que los nidos brindan a la crianza de las aves; la que las barricas, con sus características duelas de madera, ofrecen para una correcta y pausada maduración del vino; y la que Grupo Sureste viene garantizando a sus clientes, desde su fundación”.